Mientras a ti te masajeaban yo... yo me quedé en trance. Entre dormida y despierta, entre pensando y soñando.
Que bien me hubiera caido una terapia de esas, para superar el problema que tuve aquella ves.
Aún no se me olvida, y todavia no lo supero. Ahora me río al recordarlo, pero no significa que ya esté bien.

Aprendí de la mala manera que la sobervia es el enemigo de el conocimento y el razonamiento. Quisé jugar a ser Dios y ve lo mal que me salio.
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